Indice:

domingo, 19 de febrero de 2012

El tiempo histórico

1. Las etapas de la Historia.


Como ya sabes, la Historia es la ciencia qu
e se encarga del estudio del pasado del ser humano. Para ello es necesario organizar la información que procede de las distintas fuentes históricas y ordenarlo de manera que sea comprensible. Por eso, los historiadores han diferenciado distintas etapas: Prehistoria, Edad Antigua, Edad Media, Edad Moderna, Edad Contemporánea.

La transición entre unas y otras se fecha con un acontecimiento de especial importancia; por ejemplo, el paso de la Prehistoria a la Edad Antigua se fija con la aparición de la escritura. Debes recordar que, aunque con algu
nos acontecimientos se fecha el cambio de una etapa a otra, los cambios en la sociedad, la cultura, la política, la economía, etc. se realizan poco a poco.





Ahora observa la imagen y fíjate en los años que marcan el paso de una época a otra. Haz el siguiente ejercicio para repasar las etapas históricas. Ejercicio 1.


2. Contando el tiempo.


Seguro que al observar la imagen de las etapas históricas, te ha llamado la atención el uso de unas siglas concretas.: a. C. y d. C. Estas abreviaturas hacen referencia al nacimiento de Jesucristo, personaje especialmente importante para el mundo Occidental, y significan antes y después de Cristo, respectivamente. El uso de estas siglas es especialmente importante en la Edad Antigua, que como puedes ver, empieza en el 3000 a. C (aparición de la escritura), pero termina en el siglo V d. C. (caída de Roma).



Si te fijas bien en la imagen de encima, puedes ver que a medida que nos alejamos del nacimiento de Jesucristo, las fechas aumentan. De manera que el 199 d. C sucedió antes que el 200 d. C.; mientras que el 199 a. C pasó después del 200 a. C.



Para trabajar con el tiempo histórico es necesario, también, saber a qué siglos y milenios pertenecen los años. Es importante que recuerdes que al año 0 no existe y que se pasa del año 1 a. C. al 1 d.C.

Existe un pequeño truco para establecer la correspondencia entre los años y los siglos: a las centenas debes sumarle 1 y transformar el resultado en números romanos. Lo mismo sucede con los milenios, pero usando de partida las unidades de millar. Otro dato que debes recordar es que a los años terminados en 00 no hace falta sumarles el 1.

Ahora que ya sabes cómo se realacionan los siglos y los milenios con los años es el momento de que realices el siguiente ejercicio para afianzar tus conocimientos: Ejercicio 2

Antes de continuar debes saber que no todas las culturas cuentan el tiempo de la misma manera. Así pues las siglas a. C. y d. C. son habituales y muy comunes en el mundo occidental, es decir, nuestra cultura. Sin embargo, otras culturas como la china o la musulmana tienen otros calendarios. Por ejemplo, los chinos se encuentran en el año 4710, mientras que los musulmanes están en el 1390, porque utilizan otros acontecimientos como punto de partida que son de especial importancia para ellos.


3. Ordenando la Historia

Todo lo que has aprendido hasta ahora sobre cómo tratar el tiempo histórico tiene como objetivo ordenar los acontecimientos, fenómenos y desarrollos culturales, económicos, políticos y sociales de la forma correcta. Para ello, los historiadores utilizan las líneas de tiempo o ejes cronológicos, donde pueden situar hechos de forma ordenada y destacando los más importantes.

Los ejes cronológicos pueden tener distintos temas y tratar desde la historia política a los avances culturales. Son extremadamente útiles si se usan para comparar la evolución de culturas y sociedades contemporáneas. Es por eso que es necesario saber analizar una línea de tiempo y saber crear tus propios ejes cronológicos.

Ahora que ya sabes realizar e interpretar ejes cronológicos, prueba a hacer una línea de tiempo con los hechos más importantes de tu familia.

1 comentario: