La industria y el medioambiente

La industria, igual que otras actividades humana, transforma el medio natural y urbano, creando paisajes nuevos debido a los yacimientos, puertos, los polígonos industriales, etc. Además, es una actividad contaminante, pues vierte los residuos tanto al aire como a mares y ríos. Esto ha conllevado la aparición de fenómenos como la lluvía ácida, la reducción de la capa de ozono o el incremento del efecto invernadero.  Por otro lado, la necesidad de materías primas y energía puede llevar a un agotamiento de los recursos naturales por la sobreexplotación de los mismos. 

Como consecuencia de todo ello, se ha producido un aumento de la denominada "conciencia ecológica" o preocupación por las consecuencias de la actividad industrial en el medio ambiente. Ciertos países han empezado a desarrollar leyes protectoras con el medio ambiente que penalizan o condenan a las empresas contaminante. Además, se han incorporado sistemas de tratamiento de residuos, reciclaje o filtrado y se ha buscado rehabilitar ciertas zonas (explotaciones mineras...). Este es el denominado desarrollo sostenible, es decir, compatibilización del desarrollo económico y la protección del medio ambiente. Esto se ha acompañado de campañas de ahorro de energía y reciclaje.