En los siglos XV y XVI se extiende una nueva forma de entender el mundo y el lugar
que en él ocupa el ser humano, a la que se ha dado el nombre de Humanismo.
Los humanistas buscan revitalizar la herencia cultural grecolatina. Bajo su
influencia, se modifican los gustos artísticos. Se abandona el estilo gótico y se busca
inspiración en los modelos clásicos, griegos y romanos. Es lo que se conoce como
Renacimiento.
Se produce al mismo tiempo una reacción contra la religiosidad medieval, lo que
se plasmará en nuevas concepciones de la relación entre Dios y los seres humanos: la
Reforma protestante y la Reforma católica, conocida también como
Contrarreforma.
En consecuencia, queda rota la unidad de la Iglesia en Occidente y se producen
prolongadas y feroces luchas entre católicos y protestantes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario